Los requisitos de la comunion

“Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él. Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad” (1 Juan 1:5-6).

Comunión es una situación en la que dos o más personas comparten cosas en común. Es una común unión o una sociedad. El apóstol Juan se ocupa de instruir a sus lectores acerca de los requisitos para la comunión con Dios. Al hacerlo, se refiere a las enseñanzas del Señor Jesús cuando estaba en la tierra. El conjunto y la esencia de su enseñanza era que “Dios es luz y no hay ningunas tinieblas en él”. Con estas palabras quiere decir que Dios es absolutamente santo, absolutamente justo y absolutamente puro. Dios no puede contemplar favorablemente ninguna forma de pecado. Nada le es oculto; “todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”.

Vemos que para que una persona esté en comunión con Dios, no puede haber ocultación del pecado. La luz y las tinieblas no pueden coexistir en la vida de una persona, al igual que no pueden existir las dos en una habitación. Si una persona anda en tinieblas, no está en comunión con Dios. Quien dice que tiene comunión con Dios y anda en tinieblas no ha sido salvado.

La comunión con Dios requiere que reconozcamos la verdad en cuanto a nosotros mismos. Por ejemplo, el versículo ocho nos dice que el negar nuestra naturaleza pecadora significa engañarnos a nosotros mismos y mentir.

Para poder estar en comunión con Dios, no debemos negar que hemos cometido faltas y pecados. Una y otra vez Dios afirma en su Palabra que todos han pecado. Negarlo es hacer a Dios mentiroso. Es una contradicción de su Palabra, y una negación de la razón por la cual el Señor Jesús vino a sufrir, derramar su sangre y morir.

Dios te bendiga

Dr. Alfonso Díaz
Ministerio Creando Conciencia
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