El Espíritu de Cristiandad

Hay Cristianos espirituales, otra vez, hay Cristianos espirituales. Está habiendo unas luchas en la comunidad Cristiana en cuanto a cuál debe ser nuestra condición Cristiana. Claro estos problemas causan gran frustración en el corazón del pueblo de Dios. Nuestro esfuerzo será en concentrarnos en la lucha que enfrentan individualmente según se va buscando la forma de vivir una vida para Cristo.

Yo me imagino que uno de los frustrados sentimientos que tiene el cristiano es causado por el poco entendimiento de los no creyentes. Ellos piensan, “Seguramente que todos nosotros no somos tan diferentes al resto del mundo, ¿Lo somos?” La repuesta debe ser “¡Si, lo somos!” Las escrituras nos instruyen a nosotros a no conformarnos con el  estado e ideas de este mundo, pues esas cosas nos llevaran por mala dirección a nosotros.

Para ayudarnos más en nuestro entendimiento de los valores espirituales, vallamos a algunos pasajes importantes de las Escrituras. Romanos 12:2 dice, “Y no os conforméis a este siglo; mas reformaos por la renovación de vuestro entendimiento, para que experimentéis cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

 1. “No sigan la corriente del Mundo.” Los cristianos, no pueden permitir que las costumbres y actitudes de este mundo dobleguen y tuerzan su espíritu hasta que no sea reconocido. Las Escrituras enseñan que el mundo está controlado por espíritus de las tinieblas (Satanás). Jesucristo es la luz de nuestras vidas, el prometido enviado de Dios. Nosotros tenemos que diferenciarnos de los no creyentes en todas las formas. Ser como Jesús, buscar la perfección entre nosotros mismos.

Nosotros solamente estamos pasando por este mundo. Nosotros vamos en una jornada a través del camino de la vida encaminándonos hacia la eternidad con Dios. Según vamos viajando, nos encontramos con ciertas condiciones adversas. Como cristianos, nosotros tenemos que reaccionar apropiadamente hacia estas adversidades. Debemos mantener una calma especial y paz en nuestra mente, porque el Espíritu Santo está en nuestras vidas. No seamos conformistas; más bien, parémonos firme. Nosotros llevamos un mensaje visible para otros con respecto de nuestra fe. De la manera que lo llevemos puede darle a alguien un entendimiento erróneo de Cristo o la impresión correcta—que ser creyente hacen una gran diferencia.

2. “Más bien transfórmense por la renovación de su mente.” ¿Cómo, usted se preguntara, nosotros somos transformados por la renovación de nuestra mente? Bueno, esto necesita tiempo y esfuerzo de nuestra parte. Considere que muchos de los sentimientos de frustración que usted se enfrente desaparecerán cuando usted recibe una renovación completa de su mente y un espíritu regenerado. Usted cambiara, y se sentirá gozoso de ello.

Para transformar su mente como cristiano, usted debe de desprenderse de todas las actitudes incorrectas y de toda mala costumbre. ¡No tenga miedo! No es tan difícil como suena. Solamente se necesita esforzarse en la tarea y darle al Señor la libertad para que haga su parte. La parte más difícil es el decidirse a hacerlo. Transformación viene cuando tú haces una evaluación de cómo es tu vida; determina que es lo que te falta; y tratas de seguir una nueva actitud hacia Cristo Jesús.

Como puedes ver, nosotros debemos de mirar nuestra vida como lo hace Cristo, y entonces nosotros desearemos limpiarnos de nuestras malas actitudes que hemos estado adquiriendo a través de los años. Al buscar los deseos de Dios (su plan para nuestra vida), nosotros descubriremos que Dios nos ha puesto a nosotros en una posición única—nosotros hemos sido hechos Hijos de Dios. Somos hijos adoptados, permitiéndonos a compartir las Buenas Nuevas de Cristo.

3. “Así sabrán ver cuál es la voluntad de Dios.” Yo he meditado y he orado mucho acerca de la “voluntad de Dios” para mi vida. Quizás ustedes, como yo, tienen dificultades con esta frase. ¿Cómo nosotros determinamos la voluntad de Dios para nuestras vidas? ¿Cómo yo puedo estar seguro que lo que yo hago es parte de la voluntad de Dios? Mi repuesta es que la voluntad de Dios será tratada según nosotros damos una pisada hacia el frente en cada una de nuestras nuevas aventuras.

Muchos de nosotros no sabemos cuál sea la voluntad de Dios para nuestras vidas, porque nosotros no somos capaces de discernir el Espíritu de Dios en nuestros corazones. Siempre hay un conflicto que parece decirnos, “¿Porque debo yo de hacer la voluntad de Dios? ¿O que ganamos con buscar a Dios? ¿Cómo es posible el saber la voluntad de Dios para mi vida?” Después de estar luchando con estas preguntas nosotros muchas veces encontramos que la única manera para conocer el plan perfecto de Dios para nuestras vidas es conociendo a Dios personalmente. Nosotros tenemos que orar y luego escuchar según Dios nos habla. Él nos instruye a nosotros uno a uno en Sus caminos. Él es un Dios personal.

De la manera en la cual yo aprendo la voluntad de Dios es esta: Yo oro y le pido que me guíe. Yo le pido que me revele aquellas cosas que son necesarias que yo sepa. Yo le pido que sierre las puertas que me puedan conducir a hacer lo malo. Es necesario el ser sincero y estar seguro que nosotros queremos ser una persona de Dios—entonces nosotros estaremos seguros que él nos dirigirá a nosotros. De un paso de Fe y confié en El. Sepa que Dios tiene en su corazón tu mejor interés. Como cristianos, usted y yo hemos sido separados para realizar muchas tareas importantes para enseñar a otros el camino hacia Cristo. Pero primero nosotros tenemos que permitirle que nos muestre el camino cada día

Dr. Alfonso Díaz – Presidente

Instituto Bíblico Hispano Virtual Inc.